Mejores variedades de almendro para el cultivo en secano
El cultivo del almendro en secano, es decir, sin riego artificial, requiere una cuidadosa selección de variedades que se adapten a las condiciones de escasez hídrica. La elección de la variedad adecuada es crucial para el éxito de la producción de almendras en estas circunstancias. A continuación, se describen algunas de las mejores variedades de almendro para el cultivo en secano, considerando factores como la resistencia a la sequía, la productividad y la calidad de la almendra:
Variedades tradicionales:
- Marcona: Considerada una variedad de alta calidad, la Marcona se adapta relativamente bien a condiciones de secano, aunque su productividad puede verse afectada. Produce almendras de cáscara dura y sabor dulce, muy apreciadas en la industria confitera. Requiere polinización cruzada.
- Desmayo Largueta: Esta variedad española es conocida por su resistencia a la sequía y su buena productividad en secano. La almendra es alargada y de cáscara semidura. También necesita polinización cruzada.
- Planeta: Otra variedad española que se adapta bien al secano. Produce almendras de cáscara dura y buen rendimiento. Es autofértil, lo que facilita su cultivo en zonas aisladas.
Variedades de floración tardía (para evitar heladas):
- Guara: De floración tardía, la Guara es una variedad productiva y resistente a la sequía. Produce almendras de cáscara semidura y requiere polinización cruzada. Su floración tardía la hace ideal para zonas con riesgo de heladas primaverales.
- Ferragnès: Variedad francesa de floración tardía y buen comportamiento en secano. Produce almendras de cáscara dura. Necesita polinizadores.
Consideraciones adicionales para el cultivo en secano:
Además de la elección de la variedad, es importante considerar los siguientes aspectos para el éxito del cultivo del almendro en secano:
- Portainjertos: Seleccionar portainjertos resistentes a la sequía y adaptados al tipo de suelo. El portainjerto GXN, por ejemplo, es conocido por su tolerancia a la sequía.
- Densidad de plantación: Ajustar la densidad de plantación a las condiciones de secano para optimizar el aprovechamiento del agua disponible.
- Manejo del suelo: Practicar técnicas de manejo del suelo que favorezcan la retención de agua, como la cubierta vegetal o el laboreo mínimo.
- Poda: Realizar podas adecuadas para equilibrar la producción con los recursos hídricos disponibles.
- Polinización: Asegurar una polinización adecuada mediante la plantación de variedades compatibles.
La elección de la variedad adecuada, junto con un manejo agronómico apropiado, son claves para el éxito del cultivo del almendro en secano y para una producción de almendras sostenible en zonas con escasez de agua. Es recomendable consultar con expertos locales para determinar las variedades y prácticas más adecuadas para cada zona específica de cultivo.